La magistrada presidenta, también hizo referencia a la agresión de la cual es objeto la República con las medidas coercitivas unilaterales provenientes del exterior, y que no obstante sus efectos, el Poder Judicial prosigue con diligencia y trabajo oportuno, en cumplimiento del orden jurídico.

 

Por su parte, la primera vicepresidenta de la CPI, magistrada Luz Ibáñez Carranza, reconoció el trabajo que se lleva adelante e hizo referencia a la importancia de la sinergia entre las jurisdicciones nacionales con las internacionales, de cuyo trabajo depende la atención judicial que establece el Estatuto de Roma, haciendo énfasis en el papel de la complementariedad positiva entre dichas jurisdicciones, facilitando el mutuo intercambio de  experiencias en materia de buenas prácticas, como lo propugna el Derecho Penal Internacional. 

 

Finalmente, la vicepresidenta de la CPI, manifestó su agrado porque al frente del Poder Judicial venezolano, se encuentre una mujer, destacando el aporte de las mujeres al Derecho Penal Internacional, mientras que la presidenta del TSJ afirmó que trasladaría su salutación a las mujeres venezolanas, y, en especial, a las servidoras públicas judiciales, en su lucha por la consolidación del Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, en fin, por la construcción de un mundo de bienestar para todas y todos.