La Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), con ponencia del presidente del Máximo Juzgado, magistrado Maikel Moreno, ratificó la condena de 10 años de prisión contra el ciudadano Harrinson Makay Villazana Rivas, por la comisión del delito de extorsión, tipificado en el artículo 16 de la Ley contra el Secuestro y la Extorsión.

Así lo indica la sentencia N° 083-2019, que desestimó por manifiestamente infundado el recurso de casación interpuesto por la defensa del mencionado ciudadano contra la decisión dictada por la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del estado Apure, que declaró sin lugar la apelación y confirmó el fallo condenatorio dictado por el Tribunal Primero de Primera Instancia en Funciones de Juicio del  mismo Circuito Judicial Penal.

Los hechos que originaron el caso ocurrieron en el estado Apure donde un ciudadano fue forzado a entregar dinero con el objeto de recuperar una moto, de la cual había sido despojado el día anterior. Sin embargo, la víctima estuvo acompañada de funcionarios policiales, quienes al hacer la entrega controlada del dinero, detuvieron en el lugar a Harrinson Makai Villazana, a quien se le incautó la moto robada, así como el dinero que le entregarían para la devolución de la motocicleta.

Reitera la sentencia del TSJ que quienes interponen un recurso de casación no pueden procurar a través del mismo le sean revisados los fallos solo porque no le son favorables, más allá de las razones procesales o jurídicas atribuibles a la alzada, debiendo cumplirse con los requisitos que establece la ley, por cuanto este grado del proceso penal no constituye una tercera instancia que puede conocer de todas las decisiones por el simple hecho que los impugnantes las consideren contrarias a sus intereses.