En la Jornada Internacional de Derecho Procesal Civil del TSJ, la magistrada Olga Lidia Jones Morrinson, vicepresidenta del Tribunal Supremo Popular de la República de Cuba, expuso sobre la Reforma Procesal, en ocasión de la presentación del anteproyecto de Reforma del Código de Procedimiento Civil de Venezuela.

La jurista manifestó que en la reforma que se realizó en Cuba se incorporó un enfoque social al trabajo de las juezas y jueces y se lograron sentencias que responden efectivamente a todas las partes en conflicto, además que se procuró una mayor labor conciliatoria.

Indicó que en el caso venezolano es importante la incorporación psicológica en el proceso de resolución de conflictos, junto al trabajo de sociólogos y trabajadores sociales, potenciando así la conciliación en las decisiones.

Afirmó que "la gestión en la calidad del proceso civil cubano ha estado matizada por la sensibilidad de los juzgadores para encausar un procedimiento especializado en los conflictos, a partir de una perspectiva social y psicológica, con una visión diferente de los litigios civiles en atención a la función que nos viene impuesta por ley y a la repercusión en el orden social de la resolución que se acuerde".