El Poder Judicial venezolano, encabezado por la magistrada Gladys María Gutiérrez Alvarado, se mantiene trabajando a diario en el ámbito de sus competencias para garantizar la defensa de la soberanía, la independencia y la autodeterminación nacional, en fiel cumplimiento de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, por lo que ratifica su rechazo de forma categórica a cualquier práctica injerencista extranjera en el país.

A través de la sentencia N° 100, dictada el pasado 20 de febrero por la Sala Constitucional, la máxima intérprete de la Carta Magna dictaminó que los Estados Unidos de América no tienen jurisdicción alguna, de ninguna intensidad, forma o atributo, para sancionar y promulgar "leyes" con aplicación en la República Bolivariana de Venezuela, ya que este tipo de acciones vulneran todas las fuentes del Derecho Internacional, son contrarias a los más emblemáticos criterios jurídicos y éticos de la humanidad, y adversan normas, valores, principios, derechos y garantías establecidas en el ordenamiento jurídico  nacional e internacional.

En ese sentido, la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, magistrada Gladys María Gutiérrez Alvarado, en compañía de magistradas, magistrados, servidoras y servidores públicos que laboran en el Alto Juzgado, acompañaron el desarrollo de la marcha del pueblo venezolano que partió desde el Panteón Nacional hasta el Palacio de Miraflores para entregar las millones de firmas que exigen que se derogue el decreto dictado por el Presidente Estadounidense contra Venezuela.

Ubicados en la entrada norte de la sede del TSJ, las magistradas y magistrados demostraron su apoyo y solidaridad a esta iniciativa, enmarcada en la Carta Magna y la normativa legal, en defensa de la soberanía de la Patria, para ratificar, como integrante del Estado venezolano, su posición de condena a todas las acciones injerencistas emprendidas por el gobierno de EEUU.