La Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ratificó la condena de 27 años de prisión para los ciudadanos Denny Rafael Iriarte González y Keivy José Iriarte González, por la comisión de los delitos de coautores de homicidio calificado con alevosía, previsto y sancionado en el artículo 406 ordinal 1 del Código Penal Venezolano, en concordancia con el artículo 83 del mismo Código, coautores de homicidio calificado con alevosía en grado de frustración, previsto y sancionado en el artículo 406 ordinal 1 en concordancia con el artículo 83 y 80 en su segundo aparte del Código Penal Venezolano.

Los hechos que originaron el presente caso ocurrieron el año 2015 en el Sector Camurí Grande del estado Vargas, cuando Luis Eduardo Nataniel junto a otro ciudadano se trasladaban a bordo de sus motocicletas y se detuvieron frente a una bodega a conversar, siendo sorprendidos por Denny Rafael Iriarte González, Keivy Iriarte González y otro ciudadano apodado "Niño", resultando muerto Luis Nataniel con una herida de arma blanca en el pecho y el otro herido de varias puñaladas.

Así lo señala la sentencia N° 086-2019 en la que se desestimó por manifiestamente infundado el recurso de casación interpuesto por la defensa de los mencionados ciudadanos, contra la decisión de la Sala Única de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del estado Vargas que declaró sin lugar la apelación contra el fallo condenatorio del Juzgado Segundo de Primera Instancia en Función de Juicio del mismo Circuito Judicial Penal.

Entre otros aspectos, indica la decisión con ponencia de la magistrada Francia Coello González, que la parte impugnante planteó el recurso de casación de manera confusa y desordenada, al atribuir vicios comunes a la sentencia del Tribunal de Primera Instancia y a la dictada por la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del estado Vargas, sin fundamentar sus pretensiones de manera separada indicando cómo fueron violentadas las disposiciones legales que denuncia por la decisión de la Corte de Apelaciones mostrando así una equivocada sintaxis gramatical de su escrito recursivo.