TSJ rechaza sanciones de los Estados Unidos contra el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela
El presidente del Tribunal Supremo de Justicia, magistrado Maikel Moreno, en compañía de los integrantes de la Junta Directiva de la Institución, rechazó categóricamente las sanciones emitidas por el Gobierno de los Estados Unidos contra el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduros Moros, actuando en el ejercicio de las potestades conferidas por los artículos 254 y 267 de la Carta Magna y los artículos 2 y 3 de la Ley Orgánica que lo rige.
El Magistrado-Presidente señaló que estas sanciones buscan someter al Gobierno venezolano a los intereses imperialistas, afectando con ello "la soberanía y la autodeterminación de los pueblos, violentando groseramente garantías y principios del derecho internacional". Asimismo, destacó que el Gobierno de los Estados Unidos, en su afán de corroer la democracia de la nación y someter a los venezolanos a un nuevo modelo de colonización imperial, continua agrediendo sistemáticamente a las instituciones del Estado venezolano.
"La democracia del país está amenazada por el Gobierno de los Estados Unidos al imponer un conjunto de sanciones de carácter unilateral y arbitrarias en contra del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Esto como consecuencia de su facultad constitucional y legal de convocar a la elección de la Asamblea Nacional Constituyente, conforme a lo establecido en los artículos 347 y 348 de la Carta Magna", explicó el magistrado Maikel Moreno.
Respecto a esta jornada comicial, el Presidente del TSJ expresó que se movilizó a más de ocho millones de venezolanos, quienes manifestaron su voluntad democrática de elegir a sus nuevos representantes. En cuanto a las sanciones de los EE.UU., dijo que las mismas pretenden soslayar la paz y la estabilidad democrática del país, aunado al desconocimiento de las autoridades constitucionalmente elegidas mediante el poder originario.
El máximo representante del Poder Judicial declaró que los Estados Unidos, ante la imposibilidad de agredir a Venezuela a través de organismos multilaterales, ha recurrido a la imposición arbitraria de sanciones que pretenden afectar la reputación del Estado Venezolano, su Gobierno y sus Instituciones con el fin de provocar el intervencionismo extranjero, vulnerar la paz y promover la violencia, así como el desconocimiento del ordenamiento jurídico interno, con el que se intenta coaccionar e intimidar a los venezolanos que apoyan el proceso constituyente y quienes ven en él una oportunidad para el diálogo franco entre los venezolanos.
"En razón de lo expuesto, y en el marco del sistema de colaboración entre los Poderes Públicos prescritos en nuestra Carta Magna, nos solidarizamos con el presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, y exigimos a los Estados Unidos y a las naciones del mundo respetar el derecho de los venezolanos a ser libres, independientes, soberanos y cesar con las acciones injerencistas provocadoras de odio y hostilidad", afirmó el Presidente del TSJ.