"El establecimiento del Estado Social de Derecho y Justicia es un imperativo en nuestros días, pues la sociedad demanda que los derechos no solo sean establecidos en Textos Constitucionales, sino que se conviertan en verdaderas políticas de Estado", así lo afirmó en magistrado Armando José Juárez López de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de la República Bolivariana de Nicaragua en el "Diálogo Internacional sobre Justicia en Conmemoración del 15° Aniversario de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela", evento que se lleva a cabo en la sede el Tribunal Supremo de Justicia.

El jurista es uno de los invitados internacionales que disertaron sobre el Nuevo Constitucionalismo Latinoamericano y el proceso de transformaciones profundas que se evidencia en Nuestra América. "La Revolución Bolivariana de Venezuela ha sido un ejemplo palpable del constitucionalismo popular, lo que trae consigo una gran revolución popular participativa en el pueblo, lo cual ha generado una gran revolución de procesos transformadores de América Latina", expresó el Dr. Juárez López al referirse a nuestro proceso constituyente venezolano.

En cuanto a la Carta Magna de Nicaragua  el magistrado Juárez López, señaló que el Texto Constitucional de su país recogió los distintos pensares de la sociedad, así como la oposición a todas las formas de explotación y colonialistas y al recoger en su Preámbulo, toda la garantía y respeto absoluto de los derechos humanos, nuestra Carta Magna inspirada en valores cristianos y socialistas, en la cual el tema de los derechos humanos ocupa gran parte de su articulado, "el origen de todo este reconocimiento y garantías es el carácter antiimperialista de nuestra Constitución" dijo.

Agregó que en la Constitución nicaragüense existe un pleno reconocimiento expreso de los tratados y pactos internacionales que regulan la materia de derechos humanos, así como su previsión constitucional, protección y garantía de los mismos introduciendo el derecho de participación popular que hoy en día está establecido en todo la ciudadanía. Tomando como alianza entre el gobierno y las organizaciones privadas con el fin de incluir el rol del Estado en la actividad productiva en un marco del buen vivir de los ciudadanos.

También explicó que la Constitución de Nicaragua protege los derechos de las mujeres, reconociendo la actividad de estas en procesos electorales y la participación activa en el Estado Democrático. La Constitución también reconoce los derechos familiares, así como el carácter pluriétnico de nuestra nación.

Para finalizar el Magistrado expresó que "la apertura de las Constituciones a través de procesos constituyentes o cualquier otro medio eficaz resulta necesario para adaptarse a ese nuevo proceso de globalización. El ALBA y Unasur son formas de integración regional antiimperialista, que promueven la integración regional y busca la transformación del pensamiento.