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  • Presidenta del TSJ acompañada del magistrado Guillermo Blanco Vázquez y el magistrado emérito Omar Mora Díaz
  • Magistrada Gladys María Gutiérrez Alvarado durante su intervención en el Congreso
  • Magistrado emérito Omar Mora Díaz participó en el acto
Fecha: 19 de noviembre de 2015

La presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, magistrada Gladys María Gutiérrez Alvarado, manifestó durante la instalación del II Congreso Internacional de Derecho Procesal Civil, que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela consagra una nueva concepción del ordenamiento jurídico en materia procesal, y desarrolla una serie de principios novedosos, especialmente previstos en el artículo 257, "a los fines de fijar con el más elevado rango constitucional, rango normativo, las reglas elementales del proceso en cualquier materia, lo que trae como feliz consecuencia que estas normas se erigen en auténticos derechos fundamentales".

Luego de expresar las palabras de saludo y bienvenida a los ponentes nacionales e internacionales, así como a los participantes de este evento, que se efectúa en el TSJ, la Magistrada indicó que la actividad se desarrolla en el marco de las discusiones del anteproyecto de reforma del Código de Procedimiento Civil, iniciativa legislativa presentada por el Alto Juzgado a finales del año 2014, con el objeto de adecuar el proceso en materia civil, mercantil y de tránsito a los postulados consagrados en el Texto Fundamental.

Precisó que en el anteproyecto se propone un proceso caracterizado por la preponderancia de la oralidad sobre la escritura, la incorporación de la concentración e inmediación en el procedimiento, los medios alternativos de solución de conflictos, entre otras instituciones procesales, que redundarán en una aplicación de justicia aún más célere y cercana al ciudadano.

"Se trata de la configuración de un proceso que actúa en beneficio de una justicia social que proclama el mismo Preámbulo de la Constitución, que permitirá el acceso igualitario a toda la población en general, con un juez autónomo, dotado de una función social, quien inicie el debate oral y evacúe las pruebas respectivas, que garantice una relación cercana e inmediata a éste con las partes, con los hechos, con las pruebas y con un evidente beneficio para la incesante búsqueda de la justicia material", destacó.      

Por su parte, el magistrado emérito y presidente del Instituto Iberoamericano de Altos Estudios Judiciales, Omar Alfredo Mora Díaz, puntualizó que el proceso jurídico debe tener como norte la justicia material que se obtiene con el contacto directo entre las partes y el juzgador, para que se cumpla la finalidad social del proceso, indagar la verdad material. Para ello, el juez o la jueza debe analizar críticamente lo que ha percibido a través de sus sentidos y al momento de asistir a una audiencia "no puede ir ayuno de conocimiento jurídico, tiene que ir estudiando el caso y conociendo los métodos de interpretación jurídica aportado por la ciencia del conocimiento".  

Destacó que en los procesos jurídicos debe prevalecer la oralidad, que es el medio de comunicación más eficaz, debido a que los sujetos del proceso se están comunicando directa y más inteligiblemente. Agregó que esto se da en un tiempo y espacio que implica una representación que tiene que ver con que el proceso judicial es una reconstrucción de hechos históricos. 

En la actividad también participan juezas y jueces del país, servidoras y servidores públicos del Poder Judicial, estudiantes e integrantes de los consejos comunales.