El Tribunal Supremo de Justicia tuvo activa participación en el VII Encuentro de Magistradas Electorales Iberoamericanas, efectuado en Brasilia, que reunió a altas representantes judiciales de once países de la región, con el objetivo dar continuidad al diálogo para reforzar el papel y la participación de la mujer en los sistemas representativos.

Intervino en la actividad la segunda vicepresidenta del Alto Juzgado venezolano y titular de la Sala Electoral, magistrada Indira Alfonzo Izaguirre, quien resaltó los avances que en la materia ostenta Venezuela, informando, entre otros aspectos, que nuestro país ha dado pasos agigantados en el tema del reconocimiento de los derechos políticos de la mujer y la importancia de su participación en la conducción de los asuntos públicos de país.

Indicó que prueba de lo anterior lo constituye la presencia constante de las mujeres al frente de los poderes del Estado, así como la ocupación de altos cargos gubernamentales y de toma de decisiones. Sin embargo, indicó que este escenario no es tan positivo al hacer revisión de las reivindicaciones de la mujer en lo que se refiere a su concurrencia en elecciones populares. 

"Es cierto que el problema de participación política de las mujeres está todavía limitado en los procesos electorales. Los partidos políticos, en general, no tienen en su normativa interna ningún propósito paritario. Es aquí donde el Estado venezolano ha logrado a través de su Constitución de 1999, reformas legislativas, transformaciones del órgano administrativo y avances jurisprudenciales; pero el tema fundamental lo constituye las estructuras políticas, que no dan el gran salto adelante para el reconocimiento de la paridad como base para el fortalecimiento de la democracia", puntualizó la magistrada Alfonzo.

También participó la magistrada Jhannett Madriz Sotillo, integrante de la Sala Electoral del TSJ, quien expresó que en Venezuela hubo una ruptura en los esquemas de participación definidos por la vida republicana y su sistema político representativo, en el que el ejercicio de lo público está exclusivamente limitado a las organizaciones con fines políticos. "En Venezuela sumamos a la representatividad, un modelo de participación directa y protagónica en la gestión pública y en la toma de decisiones".

Agregó que, sin embargo, los partidos políticos venezolanos siguen constituyéndose en los vehículos para la postulación de ciudadanos y ciudadanas a cargos de elección popular, en los niveles municipal, estadal y nacional, por lo que resulta imperativo la democratización de sus estructuras para dar mayor protagonismo al ejercicio político de las mujeres. "Desde la jurisdicción electoral venezolana hemos exhortado a la ecuación de estatutos de los partidos políticos en cuanto a la democratización interna, no obstante, debe seguir siendo una tarea lograr que los organizaciones políticas incluyan mecanismos que garanticen la igualdad de género". 

Como parte del documento que recogió las conclusiones del encuentro, denominado "Declaración de Brasilia", se rechazó al unísono los señalamientos "desproporcionados, sexistas y sin fundamento jurídico contra las mujeres que integran la justicia y los órganos electorales", al tiempo que se exigió "respeto por sus decisiones", posición defendida por la representación venezolana en el foro.